Traducción médica de las Clínicas Obstétricas y Ginecológicas. Ginecología Pediátrica y Juvenil
Este número dedicado a la ginecología pediátrica y juvenil (GPJ), editado por S. Paige Hedweck, MD, ofrece la perspectiva experta de un equipo multidisciplinar, muchos de cuyos miembros ayudaron a definir la ginecología pediátrica y juvenil como especialidad. Este número, que constituye un impoftante referente clínico, combina abordajes actuales a los diagnósticos con los consejos más recientes sobre el manejo de los problemas ginecológicos en bebés, niñas y adolescentes. La traducción médica de las Clínicas Obstétricas y Ginecológicas. Ginecología Pediátrica y Juvenil ha sido realizada por traductores médicos profesionales.
Los problemas ginecológicos que se dan en las bebés y en las niñas (traumatismos genitales, trastornos intersexuales, alteraciones malherianas) son exclusivos de estos grupos de edad y precisan unas habilidades clínicas distintas de las que se utilizan en los adultos. Debido a estas circunstancias únicas, los obstetras-ginecólogos en activo a menudo no se encuentran cómodos al evaluar y tratar a estas niñas. Por este motivo se creó la ginecología pediátrica como una nueva especialidad que incorporaba la experiencia de ginecólogos, pediatras, urólogos, cirujanos pediátricos, endocrinólogos y genetistas.
El American College of Obstetricians and Gynecologists recomienda realizar la primera visita de salud reproductora a los 13 años de edad. Esta visita inicial no incluiría una exploración pélvica a menos que esté indicado por la historia médica. En su lugar, este encuentro permitiría que el obstetra-ginecólogo inicie una relación médico-paciente, asesore a la paciente y a sus padres o tutores sobre conductas saludables y disipe mitos y temores. También ayudará a la adolescente a confiar en el sistema sanitario cuando tenga una necesidad específica.
La asistencia sanitaria de la adolescente debe incluir una revisión de la menstruación, dieta y ejercicio habituales, la toma de decisiones sobre salud sexual, relaciones, vacunaciones y prevención de lesiones. El asesoramiento preventivo es beneficioso para los padres, tutores u otros adultos responsables, y puede incluir discusiones sobre el desarrollo físico, sexual o emocional y sobre los signos y síntomas de los trastornos frecuentes que afectan a los adolescentes, y además de animar a elegir comportamientos saludables de por vida.
150 páginas de traducción médica de las Clínicas Obstétricas y Ginecológicas. Ginecología Pediátrica y Juvenil.
Publicación propiedad de Elsevier.
Ver también: traducciones jurídicas