Traducción de veterinaria de Problemas de Conducta en Perros y Gatos
En el campo de la medicina, todos los estudiantes necesitan una formación básica en psiquiatría. La importancia de considerar los estados psicológico y psíquico del paciente, tanto en la salud como en la enfermedad, fue reconocida hace mucho tiempo. Pero lo dicho no es válido únicamente para los seres humanos, sino también para los animales. El valor de la conducta animal en la práctica veterinaria ha empezado a ser apreciado sólo en tiempos recientes. En muchos programas de enseñanza de medicina veterinaria se han comenzado a introducir cursos de etología (estudio del comportamiento animal), tanto en Norteamérica como en el resto del mundo. Este campo, dinámico y en rápida expansión goza de la aportación de numerosas disciplinas. A los conceptos inicialmente introducidos por Pavlov, Tinbergen, Lorenz, Skinner y Wilsoru entre otros muchos, se añaden continuamente nuevas informaciones e innovadores enfoques. La traducción de veterinaria de problemas de conducta en perros y gatos ha sido realizada por traductores de veterinaria profesionales.
Las conductas indeseables o inadecuadas de los animales de compañía tienen una importancia elevada entre las razones dadas para explicar la destrucción de mascotas por lo demás sanas. Este trágico resultado se repite diariamente en las clínicas veterinarias y en los refugios para animales de todo el mundo.
El objetivo de este texto es explicar cómo y por qué se producen algunas de las más comunes y menos deseables de estas conductas en los animales de compañía, así como ofrecer sugerencias sencillas para su resolución. Está pensado como una ayuda clínica para los profesionales en ejercicio, que son los mejor situados para detectar y prevenir problemas de comportamiento en sus primeras fases, antes de que traspasen el punto de no retorno. Estas recomendaciones no vienen a sustituir a los conocimientos de los veterinarios expertos en conducta animal, sino que ayudan a aportar consejos básicos para problemas sencillos y para aquellos propietarios-que no pueden permitirse otras consultas. También suministran información general para prevenir ciertos problemas o preparar a clientes que están en espera de acudir a una cita con un experto en comportamiento animal.
Confío en que la distribución entre los clientes de estas páginas dedicadas a temas seleccionado les sirvan de ayuda tanto a ellos como a sus animales domésticos. En último término, preservar el vínculo entre la mascota y su dueño mejora la calidad de vida de los dos. Por desgracia, los problemas de conducta (y médicos) pueden llegar a ser tan graves, difíciles de aceptar o insensibles al tratamiento que a veces se requiere o se aconseja la eutanasia. En el texto se incluye un apartado dedicado a las formas de superar la muerte de un animal de compañía.
La exposición de problemas más complejos o complicados desborda el ámbito de este libro. Los lectores advertirán también que las referencias a los artilugios mecánicos y electrónicos que persiguen alterar la conducta de estos animales son escasas. Tal decisión es deliberada ya que, en muchos casos, los tratamientos conservadores resultan eficaces. Conviene que el uso de aparatos semejantes, si aun así se recomiendan esté supervisado por profesionales cualificados.
Los veterinarios con conocimientos avanzados en el comportamiento de los animales domésticos ofrecen servicios de incalculable valor como complemento a la atención del paciente y al apoyo a los profesionales en ejercicio. Acuda al centro de enseñanza de veterinaria más próximo para conocer el nombre de un experto en conducta animal de su área de trabajo.
150 páginas de traducción de veterinaria de problemas de conducta en perros y gatos.
Ver también: traducciones jurídicas