Traducción médica de las Técnicas de Balance Muscular
Traducción médica de las técnicas de balance muscular. Tanto este libro como su traducción médica, presentan las técnicas de balance muscular manuales en el contexto de las pruebas de fuerza. Las pruebas musculares clásicas conforman una parte fundamental de las capacidades del fisioterapeuta y son esenciales para el diagnóstico y valoración de las diversas formas de deterioro del movimiento. Sin embargo, a medida que las pruebas musculares manuales han ido siendo más específicamente escrutadas desde el punto de vista científico, se ha hecho patente que su utilización para evaluar la fuerza como un componente de los patrones de movimiento funcional y de tareas resulta inadecuado. Así pues, además de la presentación clásica de las técnicas de balance muscular manuales) esta edición presenta métodos de valoración de la fuerza que son válidos, objetivos y aplicables a diferentes contextos. El capítulo 8 presenta una amplia variedad de métodos de evaluación de la fuerza sirviéndose de equipamiento de uso habitual. Si se dispone de valores normativos objetivos, dichos valores quedan incluidos en el texto. El capítulo 9 describe las pruebas funcionales que presentan un componente de fuerza significativo. Por su parte, el capítulo lo recoge una serie de situaciones en las que se describen diferentes usos de las pruebas de fuerza.
La fuerza muscular es un componente fundamental del movimiento funcional. Su valoración ha de incluir una medición precisa de la cantidad de fuerza, en un contexto de tareas y movimientos funcionales. En lo que respecta a las extremidades inferiores, son especialmente necesarios métodos que permitan la expansión de los hallazgos de las pruebas musculares manuales de un estado de deterioro a un nivel funcional. La valoración cuantitativa favorece la evaluación precisa de la evolución y del tratamiento del paciente, en un contexto de valores normativos correlacionados con la edad. Aunque se dispone de pocas cifras objetivas sobre niveles de fuerza umbral, para movimientos funcionales específicos hemos identificado los músculos concretos que se correlacionan con una tarea específica y, en algunos casos, hemos propuesto valores que pueden servir como objetivo para la identificación de la fuerza como actor implicado en una tarea funcional específica.
Al igual que en ediciones anteriores, la parte de este libro dedicada a las técnicas de balance muscular manuales se centra de manera específica en las pruebas estrictamente manuales. Los movimientos articulares (p. ej., la flexión de cadera) y no tanto los músculos individuales (p. ej., el iliopsoas) son el objeto de análisis de este libro, dado que en un movimiento suelen estar implicados varios músculos. Aunque los generadores iniciales de un movimiento pueden ser identificados, los secundarios o accesorios son a veces igualmente importantes y no han de ser pasados por alto ni infravalorados. Raro es el caso en el que un generador primario del movimiento es el único músculo activo, y también es infrecuente que sea usado bajo control aislado para la realización de un determinado movimiento. Por ejemplo, en la extensión de la rodilla participan los cinco músculos de los cuádriceps femorales, pero ninguno de los cinco produce la extensión rotuliana sin la acción sinérgica de los demás. En cualquier caso, la actividad definitiva de un músculo en un momento determinado se puede detectar mediante estudios de kinesiología, electromiografía u otras disciplinas similares, aunque es frecuente que tales estudios queden incompletos.
540 páginas de traducción médica de las técnicas de balance muscular.
Publicación propiedad de Elsevier.
Ver también: traducciones jurídicas